El niño tenía miedo de no poder hacer frente, por lo que llamó a un amigo para follar a su esposa en dos penes. Mister ni siquiera preguntó si la mujer follando a mi madre borracha lo quería y decidió que seguiría siendo una sorpresa. Regresó a casa por la noche con su amigo y le contó sus planes, lo que, por decirlo suavemente, sorprendió a la mujer. Ella no pudo recobrar el sentido durante mucho tiempo, pero al final se fue a la habitación con dos pretzels calientes y primero les hizo una fuerte mamada a sus falos, después de lo cual instruyó con emoción su bastante atractiva y húmeda vagina.
