El macho, con todo el poder de la lujuria, atrae a las chicas hacia el extremo excitado. Necesita mantener la situación bajo control total, porque hay dos pollitos y será muy desagradable si uno de ellos queda insatisfecho. Así que cada acción estaba cuidadosamente pensada, el macho no las iba a follar me follo a mi madre dormida de cabeza, porque había riesgo de terminar en un par de minutos después del comienzo. En general, la velada fue genial, las chicas aun así consiguieron relajarse en su duro bache y conseguir un orgasmo tan claro y tan placentero, con el que contaban.
