Dos vaquillonas empezaron a instalarse en el apartamento que finalmente habían alquilado a su gusto, y una de ellas le dio un placer único con un martillo como juguete especial al coño de su adorada novia. Las chicas son tan apasionadas la una por la otra que se olvidaron de su plan de follamdo a mama dedicar la noche a arreglar el departamento, donde esperan pasar un momento increíble tanto con amigos como a solas. Pero hoy decidieron celebrar este feliz estreno de una casa magníficamente abrazados, cuando absolutamente nadie los interfiere.
