Dos novillas enfermizas, después de haber hecho ejercicio en una buena mecedora, decidieron divertirse un poco y tuvieron sexo con un cinturón, que reemplazó perfectamente a los grandes miembros de los tipos inflados que trabajaban en la misma habitación con ellos. Para disgusto de las vaquillas, estos tipos no fueron dirigidos en absoluto por estos representantes de la feria. El hecho es que las novias tenían bastante sobrepeso y eran ligeramente masculinas, y había suficientes chicas geniales en esta sala y, madre singando con su hijo por lo tanto, los chicos las miraban principalmente. Pero las novias han aprendido durante mucho tiempo a arreglárselas solas.
